L´ALT CAMP I LA CONCA 2015

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Después de la Mm, tocaba la l´Alt camp i la Conca, de casi 56 km y 4554 m de desnivel acumulados, una caminada organizada por la xiruca foradada, aquí es un placer venir, ya que hay muchos amigos en la organización y te tratan como en familia.

En esta ocasión fuimos con mi coche, Manolo, Víctor, y un servidor, también nos acompañó mi mujer, que aprovecho para no quedarse sola en casa, y al mismo tiempo ayudar a la organización, ya conocía a muchos de ellos, se lo paso genial, también nos tenía que  haber acompañado la amiga Mireia, se puso malita y no pudo ser.

 Eran las 7 de la mañana cuando nos dieron la salida, aun de noche, unos con frontal y otros sin él, ya que los primeros metros hay alumbrado, y cuando llegamos al campo no tardó en hacerse de día, hasta aquí fui acompañado por la amiga María Vizcaíno, hacía tiempo que no la veía, me hizo mucha ilusión poder compartir nuestras batallitas, cuando llevábamos no mucho tiempo subiendo me dijo,

me callo que sino no llegare arriba, es la primera subida importante, o tal vez la más dura, la diferencia es que uno va fresco y llegas arriba no demasiado cansado, la bajada no demasiado técnica pero hay que tener cuidado, llegamos al control, un vasito de zumo unas fotos con amigos que normalmente van un poco más lentos y que nada más los ves en la salida.

A partir de aquí seguimos juntos los que esta temporada lo estamos haciendo, más tres o cuatro que se unieron con nosotros, seguimos muy tranquilos y tuvimos tiempo de  hablar de varios temas, uno que me pareció interesante fue los diferentes cursillos relacionados con lo que estábamos haciendo, poco a poco fuimos ganando altura sin dificultad, llegamos a Selmella y sus ruinas,

aquí  pudimos comer un bocadillo y unos tragos de cerveza con limón, y algo de fruta, recuperamos fuerzas y seguimos el camino marcado, pasamos por Vallespinosa,

que se encuentra en un valle cerrado, cogemos la carretera asfaltada, como dos kilómetros, se hacen pesados, por fin de nuevo en los caminos, cogemos unas moras, también los bastones, un traguito de agua y empezamos una nueva subida, la cima está a la vista lejos y muy alto, no tenemos prisa, un sendero estrechito, nos ponemos en fila de a uno y hasta arriba, de nuevo unas fotos y contemplamos la panorámica era magnifica.

 La bajada seguimos en fila de a uno un buen rato, hasta coger una pista, allí nos agrupamos y seguimos nuestra charla, con toboganes constantes hasta el próximo control, aquí nos informan lo que falta hasta la comida, unos 8 km y comentan que es todo bajada, en el grafico si pero en la realidad no se aprecia, en este tramo conseguimos atrapar al Roger y la Marta, ella empezaba a tener problemas con los pies, por eso bajaron el ritmo, se unieron a nosotros y seguimos hasta la comida, antes pasamos por unos viñedos y no pude aguantarme con la tentación de coger un racimo estaban buenísimas,

Llegamos a la comida y como esperábamos nos trataron como a reyes, allí estaban varios amigos, también mi mujer y la madre del Roger, nos sentamos en una mesa para comer ya todos con nuestra comida,

al rato se presentó un amigo con una litrona, dimos cuenta de ella, y también de varios trozos de melón, Roger estaba con su madre un poco apartado de nosotros, se acercó y me dijo podemos ir juntos, yo le dije pues claro, vamos a ir más lentos, le conteste, no te preocupes para que están los amigos.

Después de una comida tranquila y corpulenta salimos de allí todos juntos, el camino es en bajada y una pista ancha, vamos despacio un buen tramo, de repente empieza la subida no muy fuerte pero constante, nos vamos quedando atrás ellos dos y yo, me dijeron vete con ellos, no, te dije que te acompañaría y así lo voy hacer, el último tramo de subida era exigente aquí aun perdimos mucho más tiempo, no me importaba les estaba ayudando, por fin llegamos a lo más alto y al avituallamiento, recuperamos energías, y seguimos al camino, tan solo nos quedaban unos 7 km y en bajada,

ella iba mal cada paso era un suspiro de sufrimiento, y además nos estaban adelantando varios que no iban deprisa, eso te hunde moralmente, yo intentaba darle ánimos como podía, ya nos quedaba poco, ya se veía el pueblo, en el último km  vino a buscarnos la madre de Roger, estaban impacientes por la tardanza, por fin llegamos, felicitaciones y agradecimientos de los allí presentes, recuperaron fuerzas y disfrutaron de lo conseguido, ella era su primer caminada importante.

Después la ducha una cervecita, y la tertulia con los amigos que allí estaban, esperando algunos que faltaba por llegar.

Total 12 h y contento por lo realizado.

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