Hola,
después de tanto tiempo sin hacer nada importante, pero sin dejar de hacer
alguna cosita por el tema pandemia, ha llegado el momento de empezar hacer algo
a destacar, en este caso el camino del Cid, ya lo teníamos preparado antes de
llegar a la situación actual.
Se trata de
un recorrido de unos 1500 km, dividido en 7 tramos, de Burgos hasta Alicante,
con diferentes nombres, el elegido por nosotros se llama el DESTIERRO, y costa
de casi 300 km.
El pasado 24
de Mayo, a primera hora de la mañana, nos desplazamos en dos coches hasta el pueblo de Atienza, este es el final
del recorrido previsto, aquí nos cogió una furgoneta con remolque, a los cuatro
juntos y nos llevo al punto de inicio, ósea, Vivar del Cid, en este pueblo fue
donde nació el Cid, según la historia, nos cambiamos en mitad de la calle,
preparamos las bicis y nos pusimos en marcha, para calentar fue la mar de bien,
ya que tan solo eran 13 km y sin ninguna dificultad, cruzamos parte de la
ciudad de Burgos, buscando el hotel donde dormir la primera noche, ya lo
teníamos reservado, primera parada en la
zona de la catedral, y por supuesto las fotos correspondientes, una vez
instalados, nos desplazamos al centro de la ciudad con la intención de cenar
algo, recuerdo que hacia frio, y yo en manga corta como casi siempre, pero nada,
no fue más de un 1/4 de hora.
Al día siguiente
sin madrugar demasiado, lo primero que hicimos fue desayunar, en la cafetería junto al lado
del hotel, este no tenia servicio de comedor, nos esperaban 64 km por delante,
hasta Santo Domingo de Silos, que era el final de la etapa, no sabíamos que
dificultades nos íbamos a encontrar, ni a partir de donde, pues teníamos la
información de que era de un nivel alto, empezamos pasando pueblos muy pequeños
y no se veía a nadie, entre ellos, Mecerreyes, Covarrubias, Arlanza, Retuerta,
eso si los campos estaban precisos, sube y baja constante y no con demasiada
dificultad, nos quedaban unos 25km y aquí empezó lo duro, con un desnivel
considerado y con la gran dificultad de que todo eran piedras y mas piedras,
las subidas eran difíciles, pero llevaderas, y no te cuento las bajadas, no
encontrabas por dónde meterte, saltos y mas saltos, de golpe sentí un ruido que
no me gusto nada, me bajo y cuál fue mi sorpresa, un lateral de las alforjas,
se había roto, por lo que así no podía continuar rozaba directamente en la rueda,
suerte que el amigo Jaume llevaba unas gomas, y pude solucionarlo poniendo una
de las alforjas en el centro y bien sujetas, la bajada continuaba complicada y
además con el peso desequilibrado, no tarde demasiado en adaptarme al
desequilibrio, todo esto que hemos pasado pertenece a la provincia de Burgos.
Miércoles 26
tercera etapa, y para mí la más emocionante, ya que teníamos que pasar por el
pueblo donde yo nací y me crie. ALCOZAR.
Santo
Domingo de Silos, Langa de Duero 62km, esta etapa está catalogada de dificultad
media, nos ponemos en macha, sin prisa pero sin pausa, vamos pasando campos y
mas campos, preciosos por su colorido, y algunos tramos con cierta dificultad
pero llevadero, cuando llevábamos unos 25 km pasamos por el pueblo de Huerta de
Rey, encontramos un bar y decidimos hacer una paradita, nadie tenia hambre pero
nos paramos, nos sentamos en la calle, entre a ver lo que había y no dude en
decidirme, una cerveza y dos montaditos tenían un aspecto maravilloso, algunos
no tenían gana y terminaron comiéndose tres, a un precio muy económico, ¾
partes más barato de lo que pensábamos, después de casi una hora de almuerzo
continuamos con la ruta, poco a poco nos íbamos acercando a mi pueblo, uno de
los compañeros me dijo, estas nervioso, no lo estaba, si tenía ganas de llegar,
por fin divisamos el castillo, a partir de aquí no pare de informar a los
compañeros de todo lo que íbamos viendo, los colegios, las bodegas, el
cementerio, y la casa donde me crie, el castillo, por supuesto que subimos a lo
alto, hay una vistas maravillosas, de los campos y todo el pueblo, no aviamos
visto ni a una sola persona, de repente aparece una y me pregunta, que hacéis
por aquí, le conteste tu quien eres, y me dijo yo no soy de aquí, pero vivo, le
hice varias preguntas, una de ellas, donde puedo encontrar al quien que nos
enseñe las bodegas por dentro, me informo y no tardamos nada en encontrarlo,
vendito encuentro, resultó ser un vecino de la infancia, hacia unos 55 años que
no nos veíamos, nos saludamos y nos dimos a conocer, tan solo nos acordábamos
de los nombres, la cara por supuesto no, habían pasado muchos años, nos fuimos
a las bodegas que era el objetivo, no con las manos bacías todo lo contrario,
una olla llena de lomo, costilla, chorizo, todo al estilo de pueblo, para chuparse los dedos, los porrones de vino no
paraban de salir, fresquito y con el vino hecho por ellos mismos, sin aditivos,
la fiesta duro unas cuatro horas, las bodegas se encuentran en la ladera del
castillo, con unas vistas inmejorables, un día esplendido por todo lo
acontecido, creo que no se olvidara, los compañeros quedaron alucinados, con la
persona, y todo lo vivido. Había que seguir aun nos quedaban unos 7km para
llegar al pueblo donde dormiríamos, por fin llegamos, sanos y salvos. Después
de cenar de camino al hostal, nos metimos en un bar a celebrar el buen día
pasado, que mejor que unos Gin tonic .
Jueves 27
Langa de Duero – Burgo de Osma, 64 km dificultad media, entre estas dos
ciudades por carretera hay unos 30km, sin embargo el camino ya veis, pero vale
la pena, muchos km trascurren por el margen del rio Duero, choperas cultivos y
el rio en sí, de vez en cuando nos desviamos y tuvimos algunas subida
importante, siempre entre bosque, antes de llegar a Castillejos de Robledo, nos
encontramos con una ermita en restauración, hasta esta íbamos subiendo con
dificultad, con algún que otro pie al suelo pero bien, el problema fue salir
teníamos 60 escalones bastante verticales, tuvimos que desmontar las alforjas
para poder subir y ayudándonos los unos a los otros, cuando entramos en el
pueblo de seguida la plaza, con una terraza montada, nos paramos con la
intención de comer algo y descansar, cual fue la sorpresa, estaba cerrado
preguntamos a los pocos vecinos que había y nos dijeron no tardaran mucho, nos
sentamos al lado de una fuente a esperar, pasada media hora allí no apareció
nadie, así que decidimos continuar el camino, sabíamos que como a unos 9 km
teníamos otro pueblo pequeño, Valdanzo, también hay un bar, y también estaba
cerrado, pasamos por dos pueblos más y no hay bar, así que no teníamos más
remedio que llegar a San Esteban de Gormaz, llegamos a las 14 h pasadas,
cansados y con hambre, hasta el punto que pasamos por un bar que yo concia y
que tenían torreznos y no nos paramos, y decidimos seguir hasta el restaurante, este pueblo se
encuentra a unos 15 km del mío, de este pueblo es mi consuegra, comimos muy
bien y nos recuperamos, salimos del comedor y los compañeros se pusieron a la
sombra, hacía calor, no podíamos quedarnos allí amodorrados, aun nos quedaban
18km hasta el final, no con demasiada dificultad pero había que hacerlos,
llegamos a las 18 h pasadas. Después del aseo nos dimos una vuelta por la
ciudad, tiene mucha historia, la catedral, su plaza mayor, y sus alrededores,
también aprovechamos para darnos algún capricho en forma de cena.
Viernes 28
Burgo de Osma – Berlanga de Duero, está más corta y menos técnica, 43 km, el
día no empezaba bien para mí, las bicis las habíamos dejado en un local donde
había muchas, baje un poco antes que los compañeros, preocupado por sujetar las
alforjas de la mejor manera posible, mi sorpresa fue que me encontré con la
rueda pinchada, me pongo a repararla y llega uno de los chicos que se dedica al
trasporte de bicis y también las repara, te puedo ayudar, si gracias, se la
lleva y me dice tienes la válvula floja, le contesto, no, la he aflojado yo
para cambiar la cámara, y me dice esa bici no lleva cámara, perdona es mía y SI
tiene, me pongo yo mismo a desmontarla y cuando se da cuenta que estaba
equivocado se dio media vuelta y no lo vi más, aquello me puso de los nervios,
por la poca educación y lo sucedido.
Me voy en
busca de los compañeros, desayunamos, cogimos las bicis y en marcha, para coger
el camino había que retroceder unos km siguiendo el curso del rio Ucero por
cierto un valle muy bonito, después de varios km sin demasiada dificultad,
hacemos un giro de 90º y nos metemos en medio de una de las mayores plantación
de manzanos de la empresa NUFRI, según mi información tienen más de tres
millones de manzanos, es impresionante lo bien montado que lo tienen, esto
pertenece al pueblo de la Rasa, y justo al lado del rio Duero, ahora nos tocaba
subir un puerto, no muy duro pero largo, eso sí por carretera, al llegar arriba
el merecido descanso, el descenso fue rápido, y sin ningún peligro no vimos a
ningún coche, tan solo un ciclista que nos paso cuando estábamos descansando,
de nuevo cogemos el margen del rio Duero, hasta llegar a Gormaz, Aquí también
era un ida y vuelta para subir al castillo, es la mayor fortaleza califal de
toda Europa, desde este punto había unas vistas impresionantes, los campos
parecían de postal, con tantos colores, y en medio el rio con unos árboles
enormes, la subida al castillo también fue dura, aun nos quedaban unos 15 km,
pasamos por varios pueblos, algunos con un nombre curioso, Recuerda, morales,
por fin llegamos al final de la etapa.
Sabado 29
Berlanga de Duero – Atienza 52 km con dificultad media, otro día más me toco cambiar cámara, por suerte antes de
salir, nos ponemos en marcha sin demasiada prisa, de seguida el camino empezó a
complicarse, por el desnivel y el estado de terreno, por la noche estuvo
lloviendo y algunas zonas el barro nos dificultaba avanzar con normalidad, en una de las bajadas no muy pronunciada pero
concierta dificultad técnica, se rompió el otro lado del porta equipajes, así
que no me quedaba otra que poner una encima de la otra, el equilibrio en
principio mejor, pero no podía subir y bajar con normalidad, la pierna no me
daba para pasarla por encima, después de varios parones por diferentes motivos,
de golpe a uno de los compañeros sele quedo la cadena bloqueada , eso sí que
nos asusto, no veíamos el motivo, estábamos en medio de la nada, de repente nos
alcanzaron un par de ciclista, nos dijeron os podemos echar una mano, después
de darle muchas vueltas, resulto ser que el piñón de acompañamiento se quedo
bloqueado suponemos que por el barro, a simple vista no era para tanto, otro
problema solucionado, seguíamos con la ruta, y de repente el trak se termino, tenía el final al salir a una
carretera, el día no lo llevábamos todo lo bien que nos hubiera gustado, así
que decidimos seguir por carretera, es bastante aburrido, y suerte que no había
tráfico, tuvimos que subir dos puertos bastante largos, y las fuerzas se
estaban acabando, no aviamos comido lo necesario, por falta de bares, de pronto
divisamos el castillo de Atienza, que era el final del recorrido, nos costó
llegar y encima en subida, guardamos las bicis en los coches y a comer, como estábamos
en el hotel donde pasaríamos la noche, aprovechamos para hacer la siesta, ya
nos tocaba, a última hora de la tarde salimos a dar una vuelta por el pueblo y
cenar algo, de regreso al hotel se puso a llover y tuvimos que correr.
Al día siguiente
tocaba volver a casa, no teníamos prisa así que nos desviamos un poco del
camino, para ir a comer al pueblo de Santa Coloma de Queralt, ya lo conocíamos de
otras salidas, llegamos al pueblo pasadas las 18 h, así que tocaba pasar
cuentas y celebrarlo con unos Gin tonic.
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