miércoles, 30 de julio de 2014

MONTE PERDIDO CON EL C.E.I.



 Después dela experiencia vivida en el camino de Santiago, tenía ganas de hacer una salida al monte, cuando me entere que el CEI organizaba una salida para subir al Monte Perdido decidí apuntarme, lo máximo que había hecho era el  balcón  de Pineta  y me hacía gracia hacer cima, que mejor ocasión que al lado delos compañeros del c.e.i.
La aventura comenzó el sábado por la mañana, de camino a Mollet cogí al Novo  que me esperaba en los faroles  después tuve que ir a buscar a Blas a su casa y más tarde a Eduard  en santa Perpetua , y juntarnos con Juan y Leiva en la casa de Juan, aviamos decidido que iríamos con mi coche, nos reunimos con el resto del grupo en Sant Cugat lugar de encuentro. Hicimos un par de paradas para descansar un poco, y al mismo tiempo para almorzar, a las 13:00 horas llegamos a Torla, el Juan lo primero que hizo fue distribuir en que tienda íbamos cada uno, para no llevar demasiadas. Hace años se podía subir hasta allí en coche, pero debido a la masificación en los meses de verano solo se puede acceder al parque en autocar.
Llegamos a la pradera y después de coger las mochilas  del autocar, por cierto muy pesadas nos pusimos en marcha enseguida el agradable paseo que discurre paralelo al rio Arazás  El camino a seguir es llano en su inicio y va resiguiendo el GR-11, después de una zona que subía ligeramente llegamos a la primera de las cascadas de Arripas)
el grupo se había dividido debido al diferente andar de cada uno, pero estuvimos esperándonos a que llegaran todos. Proseguimos nuestro camino y después de una zona que subía con más dureza y atravesar el bosque de hayas inclinación considerable Proseguimos el camino y un poco más adelante decidimos pararnos a comer
aprovechando una cueva natural que formaban las rocas del camino, después de comer proseguimos nuestro camino y llegamos a las Gradas del Soaso. Una serie de pequeños saltos de agua que forman una especie de gradas,
el camino discurre paralelo y permite observar diferentes perspectivas. Pasadas las Gradas del Soaso entramos en el espectacular Circo del Soaso, cumbres majestuosas nos rodeaban y una sensación de libertad invadía nuestros cuerpos. He subido varias  veces hasta allí, pero la belleza del lugar me sorprende una y otra vez.
Durante la subida hasta allí habíamos visto gente, pero al llegar allí aquello parecían las Ramblas. Seguimos un sendero que iba ganando altura progresivamente hasta que llegamos al Refugio de Goriz, un refugio enclavado en un replano en medio del valle y rodeado por los imponentes Monte Perdido y el Cilindro de Marboré. Buscamos un buen sitio donde plantar la tienda y nos instalamos,
Después de montar la tienda nos reunimos para hablar un rato, mientras estábamos hablando vimos que se acercaba un helicóptero. Primero sobrevoló por encima de nosotros y enfilo hacia la Brecha de Rolando, después vimos que volvía y aterrizo justo al lado del refugio. Nosotros y un montón de curiosos más nos acercamos para ver qué había pasado, al poco del aterrizaje del helicóptero
vimos que llegaban un chico y una chica. La chica llevaba un vendaje en una pierna, por lo visto habría tenido alguna caída y estuvieron prestándole atención médica. A las 20:00h entramos al refugio a degustar una cena a base de lentejas, ensalada, longaniza y postre, muy buena por cierto. Después de la cena, Nos fuimos para las tiendas a dormir, a la mañana siguiente había que madrugar.
Las 5:45h suena el despertador y nos preparamos para el ascenso, desmontamos mochilas y dejamos todo lo que pesaba en un hatillo gigante. Nuestro grupo era numeroso pero avanzábamos con energía y mucha alegría, el inicio de la subida era gradual hasta que giramos y encaramos un tramo algo más inclinado. Llegamos a una zona donde tuvimos que escalar y prestarnos ayuda mutuamente,
pasado este tramo llegamos a un tramo muy perdedor, ese fue nuestro error pues nos metimos de lleno en un caos de bloques de piedra del que no sabíamos por dónde salir, habíamos ganado demasiada altura, así que no tuvimos más remedio que descender en busca del camino que se divisaba  mucho más abajo. Pequeños neveros que atravesar. Uno de ellos se pasaba sin problemas, pero el otro  tenía algo más dificultad, había que tener mucho cuidado,
cuando llegamos al otro lado nos paramos a esperar al grupo, desde allí informábamos a los que iban llegando cual era el mejor camino a seguir. La afluencia de gente subiendo era enorme, a pesar de ser un tres mil el Monte Perdido es una cima muy transitada. Una vez nos reunimos de nuevo, proseguimos nuestro camino. Un nuevo nevero más largo que el anterior nos esperaba, por suerte estaba bastante pisado y no suponía ningún peligro. Seguimos subiendo con algo más de inclinación y llegamos a una nueva zona de escalada, una vez arriba llegamos al Lago helado. Estábamos a 3000m pero como comenzaban a notarse los rayos del sol, la temperatura era estupenda. Desde allí se podía observar la cima y la tan temida escupidera,
al parecer la zona de la escupidera es una de las zonas del pirineo con más accidentes en los meses de invierno. En invierno la nieve se hiela y el que resbala allí es escupido hacia el fondo del valle, en verano no es nada más que una molesta tartera. La verdad es que en la Escupidera quedaba todavía bastante nieve acumulada, el compañero Eduard y yo optamos por ponerse los cranes pones pero el resto del grupo decidieron subir evitando la nieve. Subieron por el sendero que iba paralelo y llegaron hasta la zona de la tartera, aquí ya nos tuvimos que quitar los gran pones, la inclinación era considerable Tras un buen rato subiendo llegamos a un rellano y nos dispusimos a afrontar el tramo final Una incómoda zona de nieve y enseguida estuvimos en la cima del Monte Perdido, las vistas desde allí eran espectaculares. Miraras donde miraras podías observar la inmensidad del pirineo, podíamos ver Pineta, el Lago Marboré, el Circo de Soaso, el Circo de Gavarnie, el Circo de Goriz y el Cañón de Añisclo…Poco a poco iban llegando los compañeros y al cabo de media hora aparecieron los dos últimos Merche y Juanito, cuando llegaba Juanito nos acercamos unos cuantos y lo recibimos haciéndole la ola. Comimos algo para reponer fuerzas y comentamos como había ido el ascenso, después nos reunimos todos y nos hicimos una foto de grupo en la cima del Monte Perdido (3355m)

Iniciamos el descenso y pasamos por la zona nevada algunos con precaución y otros utilizando la técnica del culo a la tierra. La bajada por la tartera fue menos comprometida de lo que había imaginado mientras subía, utilice la técnica de bajar de talón y la verdad es que baje sin problemas. Cuando casi habíamos llegado de nuevo al lago, me di cuenta que María Vizcaino estaba allí. Me pregunte como podía ser que nos hubiera adelantado en la bajada, pero la verdad es que no llego a subir a la cima y yo no me había dado cuenta. En el lago los más valientes se dieron un baño en pelotas, (Fermi Marco y Xavier Lozano) Fermi Bernardo se dio un baño pero tapado y yo me metí  nada más que un poco los pies para refrescarme la cara unas fotos y para bajo.
La bajada hacia el refugio no tuvo mayores complicaciones que des trepar las zonas de escalada y atravesar las zonas nevadas con precaución, el resto fue sencillo pues sabíamos por dónde debíamos ir. Una vez en el refugio aprovechamos para descansar un poco y recargar agua para la vuelta Una vez todos habían descansado y recuperado fuerzas iniciamos el descenso, fuimos bajando hacia el valle y llegamos a la zona del desvió a las clavijas. Decidimos no bajar por allí y coger el sendero que bordeaba y conectaba con el camino de la senda de los cazadores, el sendero tenía zonas técnicas pero en general estaba bastante bien. Yo iva hecho polvo por el peso de la mochila, y gracias al amigo Novo que me ayudo en algunos tramos.
Nos encontramos bastante gente que subía y disfrutamos de una nueva perspectiva de la cascada de la Cola de Caballo, cuando conectamos con la senda de los cazadores hubo dudas entre el grupo. Muchos de nosotros desconocíamos la ruta y no sabían que nos íbamos a encontrar, algunos como María y Juanjo decidieron volver por el camino de abajo. El resto del grupo hizo caso a la recomendación de Fermi, yo La moral del grupo empezó a caer debido al cansancio y a la dureza de la senda, a pesar de su dureza el camino te permite deleitarte con unas espectaculares vistas del Circo del Soaso desde las alturas. Caminar resiguiendo la Sierra de las Cutas y disfrutar de unas vistas inmejorables del Circo de Cotatuero, deleitando a nuestros ojos con el espectáculo de la naturaleza.

Después de 2 horas caminando por la senda y con el grupo bastante disperso, llegamos al mirador de Calcilarruego situado a 2000m de altura y con unas vistas espectaculares al Circo de Cotatuero. Desde allí nos quedaba un vertiginoso descenso de 700 metros de desnivel, el cual hicimos por un espeso bosque y resiguiendo un sendero que serpenteaba continuamente. De no ser por las molestias que me ocasionaba la mochila. Hubiera bajado sin problemas, una vez abajo solo había que cruzar el puente sobre el rio Arazás y caminar plácidamente por un camino ancho hasta la Pradera. Allí nos esperaban María y Juanjo y el autocar hasta Torla. Nos despedimos en el parquin y hacia casa, después de un fin de semana espectacular.

31,7 kilómetros

2874 metros de desnivel positivo

2822 metros de desnivel negativo                       

5696 metros de desnivel total acumulado

16:28 horas

En conclusión, una salida del club espectacular a Ordesa, disfrutar de la naturaleza en estado puro y practicar el deporte que más me gusta. El grupo que hemos realizado la salida, ha sido un grupo de muy buena gente en el que ha imperado el buen rollo y el compañerismo. Creo que el retorno por la senda de los cazadores fue todo un acierto, a pesar de que algunos componentes del grupo no estuvieran muy de acuerdo debido al cansancio acumulado. 

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