RASOS MANRESA 2015

 En mi penúltima caminada para conseguir el campeonato de marchas de resistencia 2015, la salida de Rasos estaba prevista a las 10:30 h, por lo que no tuve que madrugar, deje el coche en casa de mi hija, y Roberto me  llevo al pabellón de donde salía el autocar de la organización, el autocar ni siquiera se llenó éramos pocos en esta caminada, aunque había gente en la salida que se habían desplazado por su cuenta, no llegamos y a los 80 participantes.

Cogimos nuestras acreditaciones, saludo a los amigos del c.e.i. y algún otro conocido y nos pusimos en marcha, había comentado con algunos el tiempo que tenía previsto hacer para ir juntos y conseguirlo, el que más se acercaba a lo que yo quería, fue Ramón alcalde, y así lo hicimos, fuimos todo el camino juntos, pero no solos, de vez en cuando nos juntábamos con algunos no siempre los mismos a excepción de Ángel que también es socio del club, a este no le gusta ir con nadie pegado, siempre estaba dos o tres minutos por delante , en los controles y los avituallamientos nos esperaba, así todo el camino durante el día, cuando llego la noche se pegó a nosotros y no se despegaba ni un metro.

Los primeros 60 km son muy llevaderos, y se puede mantener un ritmo constante, así y todo mi compañero no tenía el mejor día, y poco a poco íbamos perdiendo la media pensada, pero no pasaba nada no era algo que teníamos que conseguir si o si, lo importante era terminar juntos, puesto que así nos lo habíamos planteado, no nos venía de una hora, total hicimos 13 y teníamos provisto 12 que más da.

Esta es la única caminada de todo el campeonato que no hay cintas, las marcas están en las piedras y cuesta mucho el verlas y además no son refractantes, sobre todo por la noche. En general los avituallamientos tienen mucho que desear, son muy pobres a excepción el de la comida que no estuvo mal, pero no hay suficiente, no puedes negar comida ni mucho menos bebida a nadie que está haciendo un esfuerzo considerable.

Cuando terminamos un pequeño pica pica y cada uno a su casa, eran casi las 12 de la noche, no eran horas no perder el tiempo había que desplazarse, y el que más con el que menos está cansado, yo tuve la suerte de que me vinieran a buscar, en 10 minutos estaba en casa de mi hija, cenando y duchado y sin pensarlo a dormir.

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