domingo, 8 de julio de 2018

LOS 100 DE GALICIA 2018 (PORTO DO SON )


Por segundo año consecutivo he vuelto a  realizar los 100 km de Galicia, en esta ocasión la salida y la llegada a sido en Porto do son, un pueblo situado un poco más al sur que el año pasado, también costero.

Viernes 29/6, salgo de casa a las 4:30 h de la mañana, me esperaba el amigo Paredes  con su coche acompañado de Paco, y también Víctor, y en Montcada recogeríamos a Manolo, ya estábamos los cinco que teníamos que ir al aeropuerto,  allí nos esperaba  Ortuño, este año el aparcamiento del coche lo hemos hecho diferente, cuando llegamos a la terminal llamamos y vinieron a buscar el coche, la salida estaba prevista a las 6:30 h, llegamos con mucho tiempo de antelación, y eso que no teníamos que facturar, algunos tenían miedo de no llegar a tiempo.

Cuando llegamos al aeropuerto de Santiago, la misma operación también fueron a buscarnos para llevarnos a recoger los coches que habíamos alquilado, seguidamente almorzar para ir cogiendo fuerzas.

 Al hotel no podíamos entrar hasta las 4 de la tarde, por lo que aprovechamos la mañana para visitar algunos de los puntos más altos de paso de la caminada  porque será de noche, y no divisaremos las maravillosas  vistas, esta información nos la dio Alberto, un gallego y todo un experto en caminar y también de las diferentes rutas, y  los puntos donde se come bien, es una enciclopedia abierta, y una persona muy servicial, nos proporción bastones a todos los que quisimos,  y también nos dejo una mochila para el amigo Manolo, ya que la suya junto con sus bastones los había enviado por correo y no le llegaron a tiempo.

Una vez en el pueblo buscamos el hotel y nos instalamos, y nos fuimos a dar una vuelta turística, y al mismo tiempo controlábamos el punto de salida de la caminada, y como no, los diferentes sitios donde cenar y tomar alguna cervecita.

Este año nos hemos desplazado para la aventura nueve personas, como veis aun faltan tres por llegar, Paqui, Roque, y Xavier Caros estos vendrán a última hora de noche, así que tuvimos que ir a buscarlos al aeropuerto, fuimos todos a búscalos con una sola intención, de cenar todos juntos y lo antes posible, lo planteado no salió de todo bien, ya que el vuelo vino con retraso, en el restaurante nos dijeron que no podían esperar tanto por el servicio de cocina, así que cenamos los que allí estábamos, y les pedimos algo para ellos, evidentemente frio, esperamos en la terraza a que ellos llegaran y cenaran lo que les habíamos pedido, seguidamente regreso al hotel, teníamos 60 km por delante.

Sábado 30  el día esperado, no teníamos prisa pero enseguida  empezaron las inquietudes, la salida Hera a las 16 h, así que algunos nos fuimos a desayunar, y buscar dónde comer, queríamos como plato principal pasta, y en las cartas no había en ningún sitio, en el restaurante del mismo hotel les pedimos si nos lo podían hacer, cuantos sois, nueve, ningún problema. Eran las 11h teníamos tiempo más que suficiente para dar una vuelta al pueblo, y recoger la documentación pertinente para la caminada,

El hotel estaba a 5 minutos de la salida, un buen rato antes ya estábamos todos allí, saludamos a mucha gente que nos conocía del año anterior, sobretodo nos preguntaron por la amiga Paqui, que fue la que tuvo muchos problemas, y eso está en la memoria de la gente que nos adelanto, unas cuantas fotos para el recuerdo, y empieza la caminada.

Hicieron  una salida neutralizada hasta la salida del pueblo, había  pasos muy estrechos ese fue el motivo, una vez fuera los corredores empezaron a lo suyo, el resto sin prisa pero sin pausa, hablando con unos y con otros, el grupo se iba estirando cada vez más, hasta el punto que si querías ir con alguien en concreto tenias que correr para no perderle de vista, los primeros km de costa son los mismos por donde aviamos pasado el año anterior, este seguimos  por la costa unos cuantos más, las vistas bonitas el ambiente de playa ninguno, estaba nublado y las temperaturas idóneas para caminar, pero no para tomar el sol, km 15 primer avituallamiento aquí nos juntamos casi todos los del grupo, algunos ya se habían descolgado por diferentes motivos, este año no aviamos cogido el compromiso de ir todos juntos, pero tampoco está nada mal hacerlo, salimos de este y el grupo se iba estirando, Víctor  en cabeza acompañado de otras personas, detrás  iba yo en la misma situación pero distanciándonos, en el km 24, segundo avituallamiento,

aquí las distancias ya eran considerables, yo con Víctor no más de dos minutos, nos juntamos hablamos y teníamos las dudas de irnos o esperar, al poco llego Paco y lo mismo, media hora más tarde llego el ultimo y allí estábamos, suerte que no hacia frio, y así y todo las piernas lo notan y mucho, la situación no era agradable cada uno tiene unas ideas y una forma física muy diferentes, empezaron las primeras subidas, ahora aun se nota más la diferencia entre unos y otros, cuando llegue al próximo avituallamiento  Víctor ya salía, el resto estaban bastante atrás, espere un poco y tan solo aparecieron dos de ellos, me puse el frontal y en marcha, en ese tiempo los que venían detrás salieron antes que yo, ya era de noche lo prudente es ir acompañado de alguien, km 42 la cena, allí estuve casi una hora y no conseguimos juntarnos todos, si la mayoría, aquí quiero destacar no tan solo la buena cena, sino  el buen ambiente y la atención de la organización, entre ellos una niña de 11 años estaba atenta a todo, con una ilusión y unas ganas de trabajar impresionantes, diciendo el presidente es mi abuelo.


Salimos de allí unos cuantos juntos, si de día cuesta ir juntos de noche ni te cuento, así y todo de vez en cuando se oía una voz preguntando estas hay, por lo mencionado anteriormente, yo y dos más formamos un grupo, nos encontrábamos más o menos en la mitad íbamos tranquilos ablando y disfrutando de la noche, en uno de los cruces nos equivocamos  cuando nos dimos cuenta que no habían señales, así que media vuelta y para atrás, perdimos más de media hora, así y todo no fuimos los últimos en llegar al siguiente avituallamiento, algunos compañeros ya se habían percatado de lo ocurrido, nos llamaron por teléfono preguntando  donde estáis, todo controlado, algunos de los compañeros que se encontraban  de tras se alegraron al ponerse delante de nosotros.

Este año el que ha tenido problemas de sueño ha sido el Roque, el marido de la Paqui, no ha necesitado ayuda tan directa pero si teníamos que estar pendiente de él, se salía del camino y además iba muy lento, se izo de día y el ritmo  no se aumentaba todo lo contrario, el cansancio y las subidas cada vez más duras, los últimos 10 km fueron interminables, y demás se puso a llover, entre unos y otros no había más de cinco minutos, un km antes de llegar a la meta, sin contar con el amigo Paredes que tuvo que abandonar el km 71, con problemas en un pie, a la meta entramos todos juntos, con la colaboración de todos, un gustazo.

Una vez conseguido el objetivo faltaba celebrarlo, allí estaba todo preparado había de todo a excepción  de pulpo, nos informaron que este año estaba escaso y el precio por las nubes.

Un par de cervecitas antes de empezar a comer, empanada, mejillones barios, navajas, ternera, el vinito fresquito, postres, café, el presidente nos obsequio con una botella de orujo, fabricación propia, buscando participantes para las próximas ediciones, jajajaja, durante la comida estábamos viendo el partido de futbol, en una pantalla gigante que habían instalado para tal fin, bueno viéndolo, no del todo el que más como el que menos nos estábamos durmiendo. Estaba lloviendo de lo lindo una escusa para no salir, cuando se termino nos fuimos de cabeza a la cama, no estaba el tiempo para ir a la playa como algunos tenían pensado.

Domingo 1 de Julio, nos levantamos y ha desayunar teníamos todo el día para nosotros el avión no salía asta última hora de noche, dejamos el hotel, y nos fuimos de visita turística a Santiago, unas vueltas por los alrededores de la catedral, y para terminar unos vinos en el bar que nos habían recomendado,

 seguidamente nos desplazamos a Santiso O Pino, ese creo que es el nombre del pueblo, el restaurante A CAÑIZA, teníamos pensado hacer una mariscada, y no pudo ser, teníamos reserva de mesa, pero no encargamos el marisco, yo me lleve una pequeña desilusión, duro poco, ya que nos pusieron de todo, pescado y algo de marisco  y también carne, estuvo muy bien no fuimos capaces de acabar con todo.

Seguidamente nos fuimos al aeropuerto aun faltaba mucho para la salida, pero teníamos una hora concreta  para entregar los coches, la espera fue larga, unos durmiendo y otros dando vueltas, y además por problemas informáticos en Barcelona todos los vuelos con ese destino estaban retrasados, así que cuando llevamos a casa eran las dos de la madrugada, un fin de semana largo y intenso.

SI QUEREIS VER MÁS FOTOS PICA  AQUI

1 comentario:

  1. Vicente, cómo siempre un placer leerte..... Felicidades!!!

    ResponderEliminar